Por Ezequiel López Peralta
El deseo sexual es el impulso a llevar a cabo algún tipo de actividad erótica, ya sea una actividad mental o física, en pareja o a través de la autoestimulación.
Si bien en los hombres es frecuente que el deseo sea algo espontáneo, en otros casos -en particular en relaciones de pareja de mediano o largo plazo- necesitamos trabajarlo tanto desde la imaginación como desde la interacción.
Y claro, ciertamente hay muchas razones por las que perdemos el deseo o sentimos que disminuye de manera notable: efectos secundarios de diferentes medicaciones, enfermedades médicas, alteraciones hormonales, depresión, altos niveles de stress, trastornos del sueño, problemas de relación, aburrimiento en la pareja, baja autoestima, otras disfunciones sexuales, entre otras.
Entonces, el primer paso para recuperar y aumentar ese deseo, es hacer una consulta con un especialista para tener un diagnóstico acertado y a partir de ahí plantear la intervención, que en general es multidisciplinaria.
Pero mientras tanto, unas cuantas recomendaciones de Activadores del deseo sexual que te serán muy útiles para comenzar a trabajar en el tema.
Activadores del deseo sexual
-Realizar actividad física regular, preferentemente de fuerza, para aumentar de manera natural los niveles de testosterona.
-Tener una alimentación balanceada, de acuerdo a los requerimientos de cada organismo. Evitar ultraprocesados, azúcares, aceites vegetales, harinas refinadas, y priorizar proteínas y buenas fuentes de grasas saludables y carbohidratos.
-El descanso es fundamental, con un sueño reparador, las horas que sean necesarias. Cada persona es muy diferente y siempre debemos considerar la singularidad.
-Manejar el stress, teniendo buenos espacios recreativos y poniendo un límite a las obligaciones cuando nos abruman.
-Comenzar a fantasear, ojalá diariamente, poniendo en la mente imágenes que nos eroticen. Es un paso prioritario, ya que una característica del bajo deseo sexual es la ausencia de fantasías… por lo tanto es uno de los primeros pasos que debemos dar. Es una buena herramienta ayudarnos con películas, literatura o podcasts eróticos.
-Conversar con la pareja acerca de ideas para salir de la rutina, tanto dentro como fuera de la cama. Recordemos que la comunicación es un puente para reconstruir la pasión que pensábamos que estaba perdida.
-Es fundamental volver a conectarnos con los sentidos: mirar en detalle, oler, acariciar detenidamente, sentir el roce de los cuerpos, jugar con palabras provocadoras y disfrutar de besos profundos. En este punto debemos considerar también qué sentido nos da mayor placer erótico… y puede variar en cada persona, además de las propias diferencias de género. Sabemos por ejemplo que el hombre tiende a ser visual, y la mujer más auditiva y olfativa.
-Reforzar los espacios de intimidad en la relación, que permiten que se vuelva a encender la llama del deseo.
-Y definitivamente la creatividad es el principal recurso para salir de la monotonía. Usemos esa mente creativa para generar ideas novedosas, que no deben ser extremas ni extravagantes pero sí distintas a lo habitual.
Al final, gran parte del deseo depende de nosotros, y se trata de que pongamos en marcha las acciones necesarias para recuperar ese control.
Preguntas frecuentes:
- ¿Es cierto que los hombres tienen siempre más deseo sexual que las mujeres?
- ¿Cuáles son los hábitos de vida más importantes para que podamos mejorar nuestro deseo?
- ¿Es normal que pierda el deseo cuando no estoy en un buen momento en mi relación de pareja?
- ¿La disfunción eréctil puede afectar al deseo sexual?
- ¿Cómo sé si debo pedir ayuda profesional por un problema sexual?
- ¿Es cierto que cuanto más tiempo dure en la cama más va a disfrutar la mujer?