Los problemas cardíacos y la disfunción eréctil son dos condiciones de salud que para la gente parecieran no estar muy relacionadas; sin embargo, existe una conexión vital entre ambas.
La disfunción eréctil, también conocida como impotencia sexual, se refiere a la incapacidad que tiene un hombre de forma recurrente para lograr o mantener una erección durante la actividad sexual.
Es importante recordar que las erecciones se dan gracias a la interacción entre el sistema nervioso, el sistema vascular y las hormonas, lo que hace a la sangre entonces un factor fundamental dentro de este proceso.
Por otro lado, cuando hablamos de problemas cardíacos, o de aquellas afecciones que pueden presentar alguna molestia en el corazón, se despliega una amplia gama de enfermedades.
Enfermedades cardiacas relacionadas con la impotencia masculina
Dentro de estas pueden identificarse las enfermedades coronarias, la hipertensión arterial, enfermedades del músculo cardíaco y trastornos del ritmo cardíaco. Veamos.
Enfermedades coronarias
Es la afección a las arterias coronarias, que son aquellos vasos sanguíneos que suministran sangre, oxígeno y nutrientes al músculo cardíaco (miocardio).
Hipertensión arterial
Este problema cardíaco es más conocido como presión arterial. Es una condición en la cual la presión ejercida por la sangre contra las paredes de las arterias es constantemente elevada.
Enfermedades del músculo cardíaco
Estas enfermedades son más conocidas como enfermedades miocárdicas y son aquellas que afectan la estructura o el funcionamiento del músculo cardíaco. Pueden ser congénitas o adquiridas a lo largo de la vida debido a diversos factores.
Trastornos del ritmo cardíaco
Los trastornos del ritmo cardiaco se producen cuando el ritmo normal del corazón se ve alterado.
En condiciones normales, el corazón late de manera regular y coordinada, lo que permite un flujo sanguíneo adecuado a través del cuerpo.
Sin embargo, en un trastorno del ritmo cardíaco, los latidos del corazón pueden ser demasiado rápidos, demasiado lentos o irregulares.
Aunque la disfunción eréctil y los problemas del corazón puedan parecer dos condiciones independientes, las investigaciones científicas han revelado que hay una relación íntima entre ellas, y como puede notarse, la sangre tiene mucha influencia en ambas.
¿Cuál es la relación qué hay entre los problemas cardíacos y la disfunción eréctil?
Se ha demostrado que los hombres con enfermedades cardiacas tienen mayores probabilidades de experimentar episodios de disfunción eréctil comparado con aquellos que gozan de una salud cardiovascular óptima.
Veamos pues la estrecha relación que existe entre los problemas cardíacos y la disfunción eréctil:
Tu circulación sanguínea está comprometida
Tanto los problemas cardíacos como la disfunción eréctil están relacionados con una disminución del adecuado flujo sanguíneo.
En las enfermedades cardíacas, como la enfermedad coronaria, la acumulación de placa en las arterias puede obstruir el flujo sanguíneo hacia el corazón y otras partes del cuerpo, incluido el pene.
Al estar comprometida la circulación sanguínea, se puede dificultar la capacidad de lograr y mantener una erección.
Probabilidad de vasos sanguíneos dañados
Los problemas cardíacos, como la hipertensión arterial y la aterosclerosis, tienen una alta probabilidad de dañar los vasos sanguíneos y reducir su capacidad para expandirse y permitir un flujo sanguíneo adecuado.
Los vasos sanguíneos del pene son pequeños y sensibles, por lo que pueden verse afectados de forma temprana por los problemas cardiovasculares.
Cuando los vasos sanguíneos del pene se ven afectados, puede verse reflejado en la disminución de la circulación sanguínea hacia el pene que despierta dificultades en la función eréctil.
Algunos factores de riesgo en común
Los problemas cardíacos y la disfunción eréctil comparten factores de riesgo comunes como la obesidad, la diabetes, el tabaquismo y la inactividad física.
Estos factores de riesgo pueden contribuir tanto al desarrollo de enfermedades cardíacas como a la disfunción eréctil, pues afectan directamente la salud de los vasos sanguíneos y los nervios necesarios para una erección saludable.
Una señal de advertencia
La disfunción eréctil puede ser también un síntoma temprano de enfermedad cardiovascular subyacente.
Debido a que los vasos sanguíneos del pene son más pequeños que los del corazón, los problemas de circulación pueden manifestarse primero en el pene antes de que aparezcan síntomas evidentes de enfermedad cardíaca.
Por lo tanto, la disfunción eréctil puede servir como una señal de advertencia para buscar una evaluación médica completa y detectar problemas cardíacos en etapas tempranas.
Algunos factores de riesgo relacionados
Los problemas cardiacos y la disfunción erectil pueden darse por causas subyacentes comunes. Es importante tener en cuenta los factores de riesgo para no dejarlos pasar por alto, evitarlos al máximo e identificar rápidamente lo que pueda estar sucediendo en el cuerpo.
Consumo de alcohol de forma excesiva
Si se consume alcohol en grandes cantidades y de forma muy seguida, es probable desarrollar una enfermedad cardíaca.
El consumo de alcohol también puede contribuir a enfermedades como colesterol alto e hipertensión arterial, que a su vez puede provocar dificultad al momento de conseguir una erección.
Problemas de colesterol alto
Cuando los niveles de colesterol en la sangre están muy elevados, es posible que se acumule en las arterias un tipo de placas que aumente el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
La obesidad
La obesidad suele estar relacionada con la resistencia del cuerpo a la insulina, lo que puede causar un daño en los vasos sanguíneos y reducir a su vez el flujo de sangre al pene.
La reducción de flujo de sangre al pene causa de forma automática dificultad para conseguir erecciones fuertes.
Edad
Los hombres mayores de cincuenta años suelen tener más tendencia a sufrir de erecciones débiles, pero generalmente con menor frecuencia que un hombre jóven.
Sin embargo, padecer de enfermedades cardiacas en una edad temprana hace que la probabilidad de sufrir disfunción eréctil sea mucho mayor.
De esta manera, los problemas cardiacos y la disfunción eréctil están relacionados, no solo bajo los efectos de una mala circulación y vasos sanguíneos dañados, sino que se comparten enfermedades subyacentes.
Los factores de riesgo compartidos y la disfunción eréctil como señal de advertencia temprana hacen que sea crucial abordar la salud cardiovascular en el contexto de la función eréctil para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida en general.