La disfunción eréctil por estrés es una condición que puede darse de forma frecuente y afectar a hombres comunmente mayores de veinte años. Se ha calculado que el número de personas aproximadamente que son afectadas por alguna sintomatología de este tipo, llega casi a los treinta millones.
La mayoría de personas, por vergüenza o algunos otros temas tabú no suelen buscar ayuda, incluso en Estados Unidos se ha registrado que solamente una de cada cinco personas recibe tratamiento alrededor de este tema.
Los hombres están expuestos a sufrir de disfunción eréctil en cualquier momento de su vida, pero a mayor edad, mayor es el riesgo de padecer disfunción eréctil por estrés; sin embargo, al momento de identificar la causa de la disfunción eréctil, a menudo desaparece de forma sencilla con el tratamiento indicado.
Las causas de la disfunción eréctil pueden provenir de factores tanto físicos como psicológicos.
Dentro de los factores físicos están las condiciones que experimenta el sujeto y los estímulos externos que están presentes en el ambiente, pero también la carencia de testosterona o alguna afección de salud.
En las causas psicológicas puede haber relación con factores emocionales que suelen ser curables, los más comunes son el estrés y la ansiedad.
El aumento de estrés, los pensamientos insistentes y la ansiedad elevada, puede significar un aumento de riesgo frente a otras condiciones que potencien las probabilidades de sufrir disfunción eréctil.
Relación entre la disfunción eréctil y el estrés
Las condiciones de salud mental pueden afectar de manera significativa en la forma en que el cerebro alcanza a estimular para obtener una respuesta física.
Tocando el tema de las erecciones, estas pueden ser interrumpidas en la forma en que el cerebro envía mensajes al pene para permitir el buen flujo de sangre, debido al sometimiento de episodios ansiosos o de mucho estrés.
Lo que pasa al experimentar episodios de estrés es que los vasos sanguíneos no alcanzan a dilatarse completamente y esto contribuye a un menor rendimiento, a lo que llamamos una disfunción eréctil por estrés.
¿Qué es lo que pasa en una disfunción eréctil por estrés?
Hay muchos motivos por los que puede darse el estrés o la ansiedad y esto es absolutamente personal y subjetivo; sin embargo, hay diversas características en este tipo de afecciones, relacionados con la vida sexual, que pueden revisarse.
Ansiedad de anticipación
Es muy frecuente, por ejemplo, padecer de ansiedad de anticipación. Esto es provocado por el deseo que se tiene de que todo en la relación sexual salga de manera impecable y sin posibilidad de contemplar errores.
Círculo de disfunción
El estrés de una disfunción eréctil que se convierte en constante, puede contribuir a un ciclo de defunción eréctil más y más frecuente, provocando disfunción eréctil por estrés.
Estrés profesional o personal
Una de las principales razones de disfunción eréctil por estrés, suele estar ligada a los problemas referidos al campo profesional o al personal del que no se comparte mucho.
Estrés y comportamiento
Experimentar disfunción eréctil puede hacer que muchos pacientes comiencen a comportarse indiferentes, lo que contribuye a la ansiedad e inciden en un ciclo de impotencia.
Estrés y razones químicas:
Al momento de sufrir algún tipo de estrés, el cuerpo expulsa endorfinas para intentar bloquear el dolor. Esto a su vez provoca una caída en una hormona importante dentro de la producción de testosterona.
- La parte encargada de estimular la formación de espermatozoides (FSH) disminuy al momento de presentar estrés.
- la principal hormona del estrés que es el cortisol, interfiere en la liberación de testosterona.
Así es como el estrés y todas sus variantes, son una amplia causa de la disfunción eréctil por estrés. Lo más importante es identificar las causas para buscar algunas soluciones.
Si se identifica pues que la disfunción eréctil que se padece, suele darse por fuertes episodios de estrés, es importante aprender a reconocer el estrés y darle el debido manejo.
Manejo de estrés
Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos sentido estresados, pero no podemos permitir que esto repercuta en nuestra vida, hasta el punto de disminuir nuestro rendimiento en el ámbito sexual.
Algunas técnicas para manejar el estrés
Reconocer las cosas que no pueden cambiarse
Aceptar que no se pueden cambiar ciertas cosas permite con mayor facilidad dejar ir, buscar otro tipo de opciones y no alterarse.
Evitar situaciones que desencadenen estrés
Todos conocemos las cosas que nos vuelven irritables, que nos hacen pensar más de la cuenta y que ocupan la mayor cantidad del tiempo nuestra mente. Hay que mantenerse alejado de estas fuentes posibles de estrés.
Cambiar de perspectiva
Si desarrollamos una actitud más positiva frente a los desafíos que pueden presentarse, será posible cambiar muchas otras cosas en nosotros mismos y en nuestro alrededor. Una buena manera de lograrlo es cambiar los pensamientos negativos por pensamientos positivos.
Hacer ejercicio
Realizar actividad física definitivamente es bueno para todo. El deporte de manera constante permite lidiar de una mejor manera con el estrés y lo que puede desencadenar en tu cuerpo.
Al hacer ejercicio no solo se libera la mente al cambiar de espacio y concentrarse en algo puntual y repetitivo, sino que el cerebro libera químicos que harán sentir mejor a la persona y le ayudarán con la energía reprimida o frustración.
Mantener una dieta saludable
Al comer alimentos saludables permitimos que el cuerpo y la mente estén dotados de energía. Una dieta saludable incluye muchas verduras, frutas, granos integrales, lácteos reducidos y proteínas magras.
Dormir suficiente
Lo recomendable es que se puedan descansar entre siete y nueve horas todas las noches para poder pensar con más claridad y tener la energía suficiente durante el día.
Conectarse con los seres queridos
No se puede permitir que el estrés manejado afecte la relación con lo seres queridos, todo lo contrario, pasar tiempo con familiar y amigos puede ayudarnos a sentir mejor y a resolver algunos inconvenientes.
Aprender nuevas formas de relajarse
Muchas personas suelen practicar coreografías, yoga, taichí o diversas técnicas de relajación para poder lidiar con el estrés del día a día. Encuentra la manera que consideres apropiada para ti e impleméntala con disciplina.
Hacer algo que puedas disfrutar
Cuando haya presencia de estrés, una buena forma de combatirlo es practicar algo de agrado propio: leer un libro, salir al parque o comer algo rico.
Poner límites
La mayoría de situaciones de estrés se dan porque no sabemos colocar límites; nos excedemos en trabajo, estudio o responsabilidades y no pedimos ayuda.
Si la disfunción eréctil de la que se está padeciendo es dada por estrés, ahora que tienes algunas técnicas para manejarlo, es momento de que lo practiques y comiences a notar la diferencia en tu vida sexual.
Recuerda evitar buscar el alivio del estrés de maneras poco saludables como la comida en exceso, fumar cigarrillos, beber alcohol, dormir demasiado o hasta consumir drogas.
Estos comportamientos pueden ayudar a sentirse mejor al principio, pero luego pueden hacer un gran daño, no olvides que en VIVALIO somos expertos en salud sexual masculina y estamos dispuestos a asesorarte frente a temas de disfunción eréctil, impotencia sexual, ausencia de deseo y otros inconvenientes al respecto.